Adaptación de la novela de Humphrey Cobb
Varios soldados, acusados de insubordinación y cobardía tras el fracaso de un ataque contra una posición enemiga, son escogidos al azar por sus superiores para comparecer en consejo de guerra. Es la puesta en escena de una farsa, la de unos acontecimientos dominados por la hipocresía e impunidad de quienes detentan el poder, pero una farsa que sucedió tal y como el novelista y soldado Humphrey Cobb contó en 1935 en Senderos de gloria, novela de la que dos décadas más tarde surgiría la célebre película de Stanley Kubrick. Ambas obras, sobre todo la novela, tratan la guerra no como instrumento de conquista territorial, ni como escenario donde se dan cita valores elevados, sino como un infierno para los seres humanos, las víctimas de la farsa. El título de la obra procede de un verso de Thomas Gray:
«Los senderos de gloria no conducen sino a la tumba”, aunque este episodio es igualmente digno de otra frase del historiador Tácito: “Fabrican desolación, la llaman paz».
«No permitáis que la ambición se burle del esfuerzo útil de ellos, de …»
Nominación a los MAX, 5 premios Réplica: mejor espectáculo ,Dirección, Actríz, luminación y Escenografía